jueves, 7 de junio de 2007

La Edad Gupta

El mayor imperio en el siglo IV antes de nuestra era fue el Imperio Gupta, que hace su presentación en la edad de oro de la historia india. Este imperio duró más de dos siglos. Cubrió una gran parte del sub-continente indio, pero su administración era más descentralizada que la de los mauryanos. Alternando guerras y alianzas matrimoniales con los pequeños reinos vecinos, los límites del imperio fluctuaban con cada gobernante.
Los gobernantes Guptas patrocinaron las tradiciones de la religión Hindú y el Hinduísmo ortodoxo se reafirmó en esta época. Sin embargo, este período también vio la coexistencia pacífica de Brahmanes y Budistas y las visitas de viajantes chinos como Fa Hien. Las exquisitas cavernas de Ajanta y Ellora fueron creadas en este período.
Esta era presenció el surgimiento de las formas del arte clásico y el desarrollo de varios aspectos de la cultura y la civilización india. Se escribieron tratados eruditos sobre una multiplicidad de materias que van desde la gramática, las matemáticas, astronomía y mediciana, hasta el Kamasutra, el famoso tratado sobre el arte del amor. Esta época registró un considerable progreso en la literatura y las ciencias, particularmente en la astronomía y las matemáticas. La figura literaria más importante del período Gupta fue Kalidasa cuya selección de palabras e imágenes elevó al drama sánscrito a nuevas dimensiones. Aryabhatta, quien vivió durante esta época, fue el primer indio que hizo contribuciones significativas a la astronomía.
Las invasiones de los Hunos Blancos señalaron el final de esta era de la historia, aunque al principio fueron derrotados por los Guptas. Después de la decadencia de este imperio, la India Norte se desmenbró en un número de reinos hindues separados, y realmente no se volvió a unificar hasta la llegada de los musulmanes.

Ascensión de las Religiones y Surgimiento del Estado


  • El Budismo y el Jainismo


El siglo VI antes de nuestra era fue una época de agitación social e intelectual en la India. Fue entonces cuando Mahavira fundó la religión Jain y Gautam Buda alcanzó la iluminación. Las dos grandes religiones, el Jainismo y el Budismo, predicaban la no violencia a todas las criaturas vivientes, la tolerancia y la auto disciplina, valores que se han convertido en la piedra angular de la ética india. Las enseñanzas de estas fe ganaron aceptación popular inmediatamente debido a su simplicidad y practicabilidad; los sermones de ambas religiones eran predicados en las lenguas comunmente habladas. Posteriormente, los monjes budistas esparcieron su religión hacia el sur, hasta Sri Lanka y hacia el noroeste, hasta China, Japón, Corea y todo el Sudeste Asiático donde se practica hasta ahora.




  • Ascensión del Estado


Con la propiedad privada de la tierra y la división de la sociedad sobre la base de las ocupaciones y las castas, fue más común el surgimiento de conflictos y desordenes. Por lo tanto, surgió un poder organizado para resolver estos problemas, que gradualmente llevó a la formación de sistemas estatales maduros, incluyendo vastos imperios.




  • El Imperio Mauryano


Para finales del siglo III antes de nuestra era, la mayor parte de la India Norte fue unida por Chandragupta Maurya, quien formó el primer gran imperio indio. Su hijo Bindusara extendió el imperio Mauryano sobre virtualmente todo el sub-continente, dando lugar a una visión imperial que iba a dominar siglos sucesivos de aspiraciones políticas. El más grande emperador mauryano fue Ashoka el Grande (286 - 231 antes de nuestra era), cuyas exitosas campañas culminaron con la anexión de Kalinga (actual Orissa). Vencido por los horrores de la guerra, fue él probablemente el primer gobernante victorioso que renunció a la guerra en el campo de batalla. Ashoka se convirtió al Budismo, pero no impuso su fe a sus súbditos. En vez de esto, trató de convertirlos a través de edictos inscriptos sobre rocas en los dialectos locales, utilizando la escritura post harappense más remota conocida como Brahmi.
La economía mauryana era esencialmente agrícola. El estado poseía enormes haciendas que eran cultivadas por esclavos y labriegos. Las otras mayores fuentes de ingreso durante esta era fueron, el cobro de impuestos sobre la tierra, el comercio y la manufactura de objetos artesanales.
En el 327 antes de nuestra era, Alejandro de Macedonia cruzó hacia la India noroccidental. Conquistó una gran parte del territorio indio antes de que sus generales, cansados de la guerra, lo forzaran a regresar a casa. Alejandro dejó detrás de él gobernadores griegos para gobernar los territorios indios que él había conquistado. Pero con el tiempo estas regiones pasaron a los estados indios a través de conflictos y una lenta absorción. Sin embargo, el contacto entre las dos culturas dejó un impacto más imperecedero en el arte indio. Las esculturas de la región llevan una marcada influencia griega.
Después de la muerte de Ashoka, en el 232 antes de nuestra era, el imperio Mauryano comenzó a desintegrarse. Esto fue una invitación abierta a los invasores del Asia Central a buscar sus fortunas en la India. Este período vio el surgimiento de varios reinos pequeños que no duraron mucho tiempo.

Los Arios y la Edad Védica

Se dice que los arios entraron en la India a través del legendario paso Khyber, alrededor del 1,500 antes de nuestra era. Ellos se entremezclaron con la población local y se insertaron en el marco social. Adoptaron el estilo de vida agrícola de sus predecesores, y establecieron pequeñas comunidades agrarias por todo el estado del Punjab.
Se cree que los arios trajeron con ellos el caballo, desarrollaron el idioma Sánscrito e hicieron significativas incursiones en la religión de esos tiempos. Estos tres factores iban a jugar un papel fundamental en la formación de la cultura india. La guerra de caballería facilitó la rápida expansión de la cultura aria a través de la India Norte y permitió el surgimiento de grandes imperios.


El Sánscrito es la base y el factor unificador de la vasta mayoría de las lenguas indias. La religión, que se enraizó durante la era Védica, con su rico panteón de Dioses y Diosas y su almacén de mitos y leyendas, se convirtió en el cimiento de la religión Hindú, sin dudas, el más importante denominador común de la cultura india.

Los arios no tenían una escritura pero desarrollaron una rica tradición. Ellos compusieron los himnos de los cuatro vedas, los grandes poemas filosóficos que son el corazón del pensamiento hindú. Como expresara el Premio Nobel Rabindranath Tagore "Los himnos son un testamento poético de la reacción colectiva de un pueblo ante la maravilla y el temor de la existencia...Un pueblo de imaginación vigorosa y no sofisticada despertó en el mismo amanecer de la civilización, a un sentido de misterio inagotable que está implícito en la vida."
Un estilo de vida arraigado trajo en su estela formas más complejas de gobierno y patrones sociales. Este período vio la evolución del sistema de castas y el surgimiento de reinos y repúblicas. Se piensa que los hechos descritos en las dos grandes obras épicas de la India, el Ramayana y el Mahabharata, ocurrieron alrededor de este período (1,000 al 800 antes de nuestra era).


Los arios estaban divididos en tribus que se habían asentado en diferentes regiones de la India noroccidental. El liderazgo tribal se volvió gradualmente hereditario, aunque el jefe usualmente operaba con la ayuda de los consejos de un comité o de la tribu completa. Con la especialización del trabajo, la división interna de la sociedad aria se desarrolló a lo largo de líneas de castas. Su marco social estaba compuesto fundamentalmente de los siguientes grupos: los Brahmanes (sacerdotes), los Kshatriya (guerreros), los Vaishya (agricultores) y los Shudras (trabajadores). Esta fue en sus comienzos una división por ocupaciones y como tal era abierta y flexible. Mucho más tarde, el estatus de castas y la ocupación correspondiente vino a depender del nacimiento, y el cambio de una casta u ocupación a otra se volvió mucho más difícil.

Civilización del Valle Indus

  • Asentamientos

Desde el comienzo del cuarto milenio antes de nuestra era, la individualidad de las primeras culturas aldeanas comenzó a ser sustituida por un estilo de existencia más homogéneo. Para mediados del tercer milenio, una cultura uniforme se había desarrollado en asentamientos esparcidos sobre cerca de 500,000 millas cuadradas (800,000 Km2) que incluían partes del Punjab, Uttar Pradesh, Gujarat, Baluchistan, Sind y la costa de Makra.
La primera civilización india conocida, punto de partida de su historia, se remonta hasta alrededor del 3,000 antes de nuestra era. Descubierta en la década de 1920, se pensó que ésta estaba limitada al valle del río Indus, de ahí que el nombre que se le dio fue el de civilización del Valle Indus. Esta fue una civilización con un alto desarrollo urbano y dos de sus poblados, Mohenjodaro y Harappa, representan el nivel más alto de estos asentamientos. Excavaciones arqueológicas posteriores establecieron que los contornos de esta civilización no estaban restringidos al Valle Indus, sino que se expandían a un área más amplia en la India noroccidental y occidental. De ahí que a esta civilización se le conoce mejor ahora con el nombre de civilización Harappa. Mohenjodaro y Harappa están ahora en Pakistán y los sitios principales en la India incluyen a Ropar en el Punjab, Lothal en Gujarat y Kalibangan en Rajasthan.


  • Desarrollo Urbano

El surgimiento de esta civilización es tan importante como su estabilidad por cerca de mil años. Todas las ciudades estaban bien planificadas y construidas con ladrillos horneados del mismo tamaño. Las calles estaban trazadas en ángulos rectos con un elaborado sistema de alcantarillado cubierto. Existía una división bastante clara de las localidades y las casas estaban destinadas para las capas más altas o más bajas de la sociedad. También existían edificios públicos, el más famoso de los cuales es el Great Bath en Mohenjodaro y los amplios graneros. Además, se realizaban producciones de varios metales tales como cobre, bronce, plomo y estaño y algunos remanentes de los hornos dan testimonio de este hecho. El descubrimiento de hornos para hacer ladrillos sustenta el hecho de que los ladrillos horneados se utilizaban extensamente en la construcción de edificios domésticos y públicos.

  • Ocupaciones

Las evidencias también señalan el uso de animales domesticados, que incluyen camellos, cabras, búfalos de agua y aves. Los Harappenses cultivaban trigo, cebada, guisantes, sésamo y probablemente fueron los primeros en cosechar y hacer telas del algodón. El comercio parecía ser una de las principales actividades en el Valle Indus y la cantidad de sellos descubiertos sugiere que cada mercader o familia mercantil poseía su propio sello. Estos sellos aparecen en varias formas y tamaños cuadrangulares, cada uno con una figura humana o animal grabado en ellos. Los descubrimientos sugieren que la civilización Harappense tenía una relación comercial extensa con las civilizaciones vecinas en la India y otras tierras lejanas en el Golfo Pérsico y Sumeria (Iraq).


  • Sociedad y Religión

La sociedad Harappense estaba probablemente dividida de acuerdo a las ocupaciones, y esto también sugiere la existencia de un gobierno organizado.
Las figuras de las deidades en los sellos indican que los Harappenses adoraban a dioses y diosas de formas masculinas y femeninas y ya han desarrollado algunos rituales y ceremonias. Ninguna escultura monumental ha sobrevivido, pero se ha descubierto un gran número de estatuillas humanas, incluyendo el busto de un hombre hecho en esteatita que se piensa sea un sacerdote, y una sorprendente bailarina de bronce. Se han descubierto innumerables estatuas de la Diosa Madre hechas en terracota, lo que sugiere que la misma era idolatrada en casi todos los hogares.
Ya para alrededor de 1,700 antes de nuestra era, la cultura Harappense estaba en decadencia debido a repetidas inundaciones de los pueblos que estaban situados en las márgenes del río y debido también a cambios ecológicos que forzaron a la agricultura rendirse ante la expansión del desierto. Algunos historiadores no descartan las invasiones de tribus bárbaras del noroeste como la causa de la decadencia de la civilización Harappense. Cuando comenzaron las migraciones del pueblo Ario a la India, alrededor del 1,500 antes de nuestra era, ya la desarrollada cultura Harappense estaba prácticamente extinguida.

Antes de la Civilización India

Las raíces de la civilización india se remontan en el tiempo hasta la prehistoria. La primera actividad humana en el sub-continente indio puede ser hallada en la Temprana, la Media y la Tardía Edad de Piedra (400,000 - 200,000 antes de nuestra era). Se han hallado utensilios de todos estos tres períodos en Rajasthan, Gurajat, Bihar, algunas partes de lo que hoy es Pakistán y en el extremo sur de la Península India.

Estos pueblos paleolíticos fueron cazadores y recolectores semi-nómadas durante muchos milenios. Existían cinco razas principales cuando tuvo lugar el cambio a un estilo de vida agrícola, a mediados del noveno milenio antes de nuestra era. Estas eran la raza Negrito, la Proto-Australoide, la raza Mediterránea, los Mongoloides y el pueblo Alpino.

Las primeras evidencias de asentamientos agrícolas en las planicies occidentales del Indus son aproximadamente contemporáneas con similares desarrollos en Egipto, Mesopotamia y Persia. Estos asentamientos crecieron gradualmente y los habitantes comenzaron a utilizar el cobre y el bronce, domesticaron animales, fabricaron vasijas de barro y comenzaron actividades de comercio.